El grupo de Jóvenes Sopeña de las ciudades de Quito y Guayaquil han iniciado el mes de agosto como activos misioneros en el marco de la V Jornada Nacional de la Juventud de Ecuador, que se celebró en Quito y que albergó también la Semana Misionera.
Bajo el lema “No temas María porque has hallado gracia delante de Dios”, el numeroso grupo de Jóvenes Sopeña se unió desde la ceremonia inaugural, que tuvo lugar en le Parque del Bicentenario.
La doble cita tuvo como objetivo el fortalecimiento de la identidad y el compromiso misionero de la juventud ecuatoriana para suscitar nuevas acciones misioneras.
Según los testimonios de algunos de los participantes, la actividad que más les ha marcado ha sido precisamente la Misión que realizaron en la parroquia cercana de Guayllabamba, localidad donde pudieron trabajar directamente con niños y con familias, visitando los domicilios y charlando con sus moradores.
Richard Freire destacó su alegría “de realizar un acto en nombre de Dios”, mientras que Jean Carlos Freire reveló que le gustó mucho integrarse al grupo juvenil. “Es una experiencia increíble, conocer más amistades, socializar y acercarme más a Jesús”, explicó.
Otra de las Jóvenes Sopeña, Karol Nicole Reyes, aunque reconoció que durante esos días estaba pasando unos momentos complicados alejada de su familia, enseguida se dio cuenta de que “si me invitaron a esta experiencia fue para vivirla al máximo, aprovecharla y agradecer por ella”, afirmó.
Por su parte, José Canchig dijo que le gustó mucho “ir por cada casa y evangelizar llevando la palabra de Dios”, en lo que ha sido su primera experiencia en la Semana Misionera y en la Jornada Nacional de la Juventud de Ecuador.
Aolani Alejandra Beltrán, Joven Sopeña de Quito, contó que “llegó el momento de despedirnos de los chicos y chicas miembros del grupo juvenil de Guayaquil”. “Buenos amigos que retornaron a su ciudad con ánimos renovados y gran entusiasmo por volvernos a ver pronto”, explicó.
Además de la misión en Guayllabamba, los Jóvenes Sopeña compartieron, con otros miles de jóvenes de todos los puntos de Ecuador, la Catequesis en la Iglesia de San Francisco, una de las más antiguas de la Ciudad de Quito, y la Peregrinación al Parque Itchimbia, donde luego tuvo lugar la Vigilia con la Exposición del Santísimo.
Caminatas y el Festival de la Juventud, con la posterior eucaristía en el Parque Quitumbe de Quito pusieron el broche al tan emocionante encuentro. Allí ,el Nuncio Apostólico Monseñor Andrés Carrascosa invitó a los jóvenes a “no tener miedo de salir a anunciar a Cristo y, con la misma vida, demostrar en sus casas, colegios, barrios lo que vivieron en esta Jornada”.
“No os olvidéis de ser discípulos y misioneros de Cristo y de María”, les recordó.