Nuestra gran obra apostólica: La Fundación Dolores Sopeña

Nacida y fundada en España en el año 1902 por Dolores Sopeña, nuestra Fundación de inspiración católica y de carácter internacional posee más de 100 años de historia con una finalidad claramente social: facilitar la integración social y brindar oportunidades de superación a los jóvenes y adultos más desfavorecidos.

Actualmente con presencia en 7 países como Italia, Argentina, Colombia, Chile, Cuba, Ecuador y México se dedica a desarrollar su acción a través de una gran red civil que engloba Centros de Educación Permanente de Adultos, Centros de Capacitación. Centros de Promoción de la Mujer, Centros de Formación Profesional o F.P y Centros de Educación de Enseñanza Primaria y Secundaria.

 

Fundación Dolores Sopeña internacional

La labor de la Fundación Dolores Sopeña se centra en ofrecer servicios de formación, actividades culturales y sociales y en  promover proyectos solidarios allí donde más se necesita. Sobre todo, en pueblos, barrios, ciudades y en todos aquellos lugares del mundo situados en países en vías de desarrollo.

centros formacion profeisonal fundacion dolores sopeña

Nuestra obra se dirige a la familia trabajadora, fundamentalmente a los sectores con menos oportunidades, promocionándoles, atendiéndoles, escuchándoles y apoyándoles. Pero también, nos dirigimos a los sectores más favorecidos, abriéndoles nuestra alma para facilitarles que puedan desarrollar su parte más solidaria para con los más necesitados.

Gracias a la implicación de miles de personas y al gran trabajo de nuestros trabajadores, colaboradores , voluntarios y donantes de los diferentes países donde se encuentra la Fundación, la obra sigue muy viva y activa con presencia en  14 ciudades españolas entre las que destaca: Madrid, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Sevilla, Las Palmas de G.C., Oviedo, Toledo, Santander, San Sebastián, Badajoz, Zaragoza…Y en otras ciudades de Latinoamérica como Riobamba, Quito y Guayaquil – Ecuador-, Bogotá –Colombia-, Rosario y Buenos Aires –Argentina-, Santiago de Cuba, Santiago de Chile y México D.F, además de en Roma –Italia-

Actualmente contamos con más 2.300 colaboradores repartidos por todo el mundo, que han permitido a 40.900 jóvenes y adultos acceder a una formación de calidad marcada en valores en más de sus 32 centros repartidos por gran parte de la geografía española y latinoamericana.

 

colaboradores centros de la Fundación Dolores Sopeña en Colombia

Gracias al entusiasmo de muchas personas y a su gran espíritu solidario Sopeña mantenemos vivo el legado de una mujer excepcional –Dolores Sopeña- que en el año 2003, fue beatificada por la Iglesia Católica en Roma.

 

 

¿Qué significa en realidad el Sacramento de la Confirmación?

La Confirmación es uno de los 3 sacramentos fundamentales en el inicio de toda vida cristiana y el cierre de los sacramentos de iniciación.  Gracias a él, podemos reafirmarnos y consolidar nuestra fe, además de fortalecer nuestra realidad junto al cristianismo.

Cuando se celebra la Confirmación se comienza con la renovación de las promesas del Bautismo y el compromiso de fe de los confirmandos. Por ello, este sacramento constituye, en cierto modo, la profundización del Bautismo.

“Por el Sacramento de la Confirmación los fieles se vinculan con más perfección a la Iglesia, se enriquecen con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se obligan con mayor compromiso a difundir y defender la fe, con sus palabras y sus obras como verdaderos testigos de Cristo” (LG 11).

El rito esencial de la Confirmación

La materia de este Sacramento es el “santo crisma” y es conferido por la unción en la frente, a diferencia del bautismo cuya materia es el agua, que simboliza la limpieza espiritual.

En este caso, el signo de la confirmación es la unción conferida a través del “santo crisma” -aceite de oliva y bálsamo consagrado por el Obispo en Jueves Santo- y que representa la fuerza y la plenitud: Recibe por esta señal de la cruz el don del Espíritu Santo”.

Los efectos de la confirmación

La Confirmación confiere crecimiento y profundidad a la gracia bautismal, nos une con mayor firmeza a Jesucristo y construye un vínculo más estrecho con la Iglesia, convirtiéndonos en auténticos testigos de Cristo.

los efectos de la confirmación

¡Vive esta experiencia  para que su compromiso con la Iglesia sea aún más fuerte y poder seguir creciendo en la fe!

Si te interesa prepararte para recibir este sacramento, ponte en contacto con las Catequistas Sopeña de tu ciudad aquí.