“Papa Francisco: Juan Pablo II nos enseñó a no tener miedo a la verdad”
Su incansable servicio, su guía espiritual, por haber introducido a la Iglesia en el tercer milenio de la fe y su extraordinario testimonio de santidad ha hecho que recordemos con gran aprecio y vehemencia el pontificado de Juan Pablo II.
Durante 27 años ha servido y llevado a Cristo a todas las sociedades, sistemas políticos y económicos, con la “fuerza de un gigante”. Así, lo mencionaba el Papa Francisco en su última visita a Polonia.
Reconocido por su gran frase célebre: “no tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo”, Juan Pablo II ha ayudado a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo a llamarse cristianos, de pertenecer a la Iglesia y de hablar del Evangelio.
Un magnífico Papa, que ha actuado como un imán, no solo para millones de jóvenes, sino para gente de todas las edades y de todas las condiciones, que logró tener una gran capacidad de convocatoria.
Sus enseñanzas nos han ayudado a vivir con libertad y alegría y nos han mostrado que ser cristiano es sinónimo de orgullo.
Nuestra admiración ya es eterna y con él hemos aprendido más sobre el sacrificio y la renuncia y a tener un corazón mucho más generoso.
¡Un Papa que dio todo a todos y cuyas enseñanzas ya son eternas!
Además, fue él quien, el 23 de marzo de 2003, beatificó a nuestra fundadora, Dolores Sopeña.