El Instituto Catequista Dolores Sopeña lanza hoy el proyecto solidario Un peldaño para los demás con el objetivo de ayudar a personas y familias de los espacios de acción en el mundo y evitar que la crisis económica provocada por la COVID19 malogre sus historias de superación y proyectos vitales, formativos o profesionales.
Las Catequistas Sopeña iniciarán las aportaciones en el seno de sus propias Comunidades, como gesto de desprendimiento, y movilizarán a Laicos y amigos de su obra apostólica, la Fundación Dolores Sopeña, en la recaudación de fondos que permita paliar necesidades y carencias a los damnificados por la situación socioeconómica.
En estos momentos de dificultad, muchas familias ven que en su escalera de superación falta algún peldaño, o alguno se ha hecho tan alto, que va a ser difícil subirlo y continuar sin ayuda con la progresión.
El Proyecto, que permanecerá activo hasta el mes de febrero, invita a todos los miembros de la Familia Sopeña y a cuantas personas quieran participar, mediante donativos, para convertirse en ese peldaño que la pandemia truncó, en ese peldaño para los que ahora puedan estar en situación de vulnerabilidad.
La propia web de la Fundación Dolores Sopeña pone a disposición de los interesados en colaborar un espacio seguro para realizar las aportaciones denominado Emergencia COVID19.
Ser una vez más impulso en los proyectos que cada persona emprendió, al estilo de la fundadora, la Beata Dolores Sopeña, quien siempre confió en la capacidad de cada persona para sacar lo mejor de sí misma y, con un pequeño apoyo, forjarse su propio futuro.
Las aportaciones se convertirán en pequeñas inversiones: la reparación de un medio de transporte, fundamental para el trabajo; la cobertura de un recibo de alquiler o de un suministro aún pendiente; la compra de un nuevo horno para el negocio familiar; necesidades básicas de alimento o vestido; la reposición de un secador de pelo que permita garantizar unos ingresos mínimos como emprendedores; una beca para continuar con una formación que se quedó sin concluir; la compra de una tableta o un ordenador para proseguir con las clases online…
“Nuestro pequeño gesto convertido en un peldaño para otros, de la escalera que todos estamos intentando subir”.
El Carisma Sopeña se refleja atendiendo a problemas reales, en la salida al encuentro de los vulnerables, haciendo presente el amor de Dios en medio del mundo y llevando fraternidad a cualquier rincón. “Allá donde se nos necesite”.
Es tiempo de cuidarnos y de cuidar. “Si de veras amamos a Dios, no es posible que estemos quietas” Dolores Sopeña.