Las Catequistas Sopeña: constructoras de fraternidad

Las Catequistas Sopeña, además de dar a conocer a Dios a las personas alejadas de la Iglesia, preferentemente en los sectores con menos oportunidades, también somos constructoras de fraternidad.

Una fraternidad que tiene su origen en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y que la practicamos a través del compromiso con la justicia, favoreciendo las relaciones humanas más solidarias para que todas las personas se amen como hijos de un mismo Padre.

Solidaridad y compromiso para construir un mundo más justo y humano

La fraternidad cristiana nace de la  conciencia de que todos somos hijos de Dios. El amor con el que Jesús ha amado al mundo, halla su expresión suprema en dar  la vida por los demás, manifestando así el amor que el Padre tiene por el mundo.

Este valor, que se basa en la dimensión social de la fe y la solidaridad, lo practicamos en nuestro día a día a través de la relación con las personas, acercándonos a los distanciados socialmente.

Cultivamos el compromiso de la fraternidad en nuestro trabajo con una actitud alegre y positiva, manteniendo siempre una buena disposición a través del respeto en todas las relaciones con sencillez y naturalidad.

¡Una expresión de amor al otro que nos permite realizar nuestro trabajo con mayor entrega!

Nuestro Método Evangelizador Sopeña

¡Aprender a vivir, celebrar y anunciar la alegría del Evangelio!

Las Catequistas Sopeña, hemos desarrollado un método evangelizador basado principalmente en tres pasos fundamentales: la cercanía, la promoción humana y el anuncio de Jesucristo.

A través de nuestro estilo evangelizador, nos acercamos especialmente a personas que “no aman a Dios porque no lo conocen”, aquellos a quienes el Papa Francisco nos envía con fuerza y que se sitúan en la periferia de la Iglesia. Se trata de “hablar” de Dios, con obras que favorecen el crecimiento personal y la integración social, hasta llegar a propiciar el encuentro personal con Jesucristo, el compromiso con nuestra obra social y la aportación a nuestros trabajos apostólicos.

Queremos que las personas que forman parte de nuestra misión evangelizadora, puedan construir canales de fraternidad para “Hacer de todos los hombres una sola Familia en Cristo” promoviendo acciones de voluntariado y la colaboración en nuestros Proyectos Solidarios.

Nuestro Método Evangelizador Sopeña

La proximidad como método

Nuestra forma de llegar a los demás se articula a través de tres pasos:

-La Cercanía: Salimos al encuentro de las personas, de sus necesidades, allí donde se encuentran…

-La Promoción Humana: Respondemos a esas necesidades a través de acciones concretas, dirigidas a ayudar a las personas a superarse.

-El Anuncio de Jesucristo: Cuando ya hemos hecho un recorrido juntos, cuando nuestra palabra está avalada por la vida y por los hechos, presentamos la persona de Jesús y su Evangelio.

Nuestro Método Evangelizador Sopeña

Un método singular conformado y creado para dar a conocer a Dios entre las personas alejadas de la Iglesia y los sectores con menos oportunidades, desarrollando procesos de crecimiento humano y cristiano para poder llegar al corazón y hacer resplandecer en él la verdad y la bondad del Resucitado.

 

 

 

 

Nuestra Pastoral Juvenil Sopeña crece en Guayaquil

A principios de julio, las Catequistas Sopeña tuvimos la gran oportunidad de presentar nuestro Instituto y carisma a las alumnas de bachillerato de la Unidad Educativa Sagrada Familia en Guayaquil.

Gracias a su aceptación y acogida hemos comenzado a colaborar con el colegio de manera semanal a través de iniciativas de formación, convivencias, acompañamiento y retiros.

Nuestra Pastoral Juvenil Sopeña crece en Guayaquil

Nuestra Pastoral Juvenil Sopeña es para nosotras uno de los motores fundamentales para construir la fraternidad, potenciar un estilo de vida basado en valores humanos y cristianos y contribuir a “hacer de todos una sola familia”, como era el ideal de Dolores Sopeña.

Nuestra Pastoral Juvenil Sopeña crece en Guayaquil

A través de esta propuesta queremos llevar a cabo diferentes planes de Animación Pastoral, cuya finalidad esté en unir la formación, la educación y la evangelización, para dar la posibilidad a los jóvenes de participar en acciones que transformen el entorno, fomentando actitudes de compromiso y sensibilidad social.

Una experiencia con los jóvenes guayaquileños, que sin duda comienza a ser una labor de encuentro muy enriquecedora para nuestra misión evangelizadora y fraternal en una de las ciudades más pobladas de Ecuador.