La Familia Sopeña recuerda cada 10 de enero a la Beata Dolores Sopeña, casi 100 años después del aniversario de su muerte y mantiene vivo su espíritu.
“Esta es mi vocación, decirles a todos que Dios les ama”
Como cada 10 de enero, la Familia Sopeña celebra la Festividad de la Memoria Litúrgica de la Beata DOLORES SOPEÑA y con esta expresión, quieren recordarla en su entusiasmo incansable y su ardiente caridad apostólica.
“Casi 100 años más tarde de la muerte de Dolores Sopeña su Espíritu sigue vivo”.
Fundadora de la Obra Social y Cultural Sopeña, actualmente denominada, Fundación Dolores Sopeña, cuya obra está extendida por toda España, Italia e Hispanoamérica. Dolores Sopeña, fue una mujer que se distinguió por sus profundas raíces católicas, su gran sensibilidad social e inquietud apostólica. Muere en Madrid el día 10 de enero de 1918, y por ello se celebra su fiesta precisamente en este día.
Mujer valiente y adelantada para su época, conocía perfectamente las necesidades de las personas de aquel entonces. Con su servicio y cercanía vivió la Misericordia de una forma que contagiaba y dejó el “encargo” de “salir al encuentro” trabajando los nuevos desafíos para dar respuesta concretas a los retos de los tiempos.
Gracias a su legado y a la continuidad de su carisma, todos los años, cada 10 de enero y en todas las ciudades en las que está presente la antigua Obra Social y Cultural Sopeña, actualmente denominada Fundación Dolores Sopeña, se recuerda a través de una fiesta y una Eucaristía, la incansable labor evangelizadora que impulsó la Beata Dolores Sopeña entre los sectores más necesitados y desfavorecidos. Quién destacó por su sencillez y organizó todo un movimiento comprometido con la promoción y la evangelización de la clase trabajadora, para que cada persona viva con la dignidad que se merece.