HUELLAS DE VOCACIÓN Y DE VIDA

Recientemente hemos celebrado la Jornada Mundial de las Vocaciones con el afán de originar entre los jóvenes católicos la pregunta sobre su vocación, sobre su pasión, y sobre la llamada de Jesús a dejar suS huellas en el mundo.

También a invitar a la comunidad cristiana a orar de forma corresponsable por las vocaciones que tanto necesita nuestra Iglesia y nuestro mundo.

Es una invitación a ser testigos de Dios, a darlo a conocer, a dejar huellas en este mundo y en nuestros semejantes.

Dice el Papa Francisco: “Cuando hablamos de “vocación” no se trata sólo de elegir una u otra forma de vida, de dedicar la propia existencia a un ministerio determinado o de sentirnos atraídos por el carisma de una familia religiosa, de un movimiento o de una comunidad eclesial; se trata de realizar el sueño de Dios, el gran proyecto de la fraternidad que Jesús tenía en el corazón cuando suplicó al Padre: «Que todos sean uno» (Jn 17,21)”.

Las Catequistas Sopeña queremos ser también partícipes del proyecto fraterno. Como decía Nuestra Madre, la beata Dolores Sopeña, “hacer de todos los hombres una misma familia en Cristo Jesús”.

Trabajando hoy en la misión encomendada, de llevar el Evangelio por todo el mundo, a los más alejados, compartimos nuestro testimonio de cómo nos sentimos llamadas y quiénes nos dejaron antes su huella.

Nos reconocemos y somos reconocidas como Misioneras en Medio del Mundo y es ahí donde nuestro Carisma deja su propia huella.

María Asunción Domínguez Castañeda, Catequista Sopeña, nos comparte su agradecimiento.

Mira atrás y puede reconocer la huella de tantas personas en su camino. Sobre todo, de todas aquellas personas anónimas con las que ha compartido la vida, más allá de sacerdotes o de sus hermanas del Instituto.

Además, nos anima a preguntarnos sobre la huella que queremos dejar cada uno de nosotros en otras personas, en este mundo.

Por su parte, Mane Arenas, también Catequista Sopeña, nos transmite que, para ella, la vocación es un camino. “Con Él, por Él y como Él”, explica.

UN ADVIENTO DIFERENTE

Las Catequistas Sopeña pensamos que con los cambios que estamos experimentando en el mundo, parece ser que el tiempo del Adviento, un momento recién iniciado, también va a ser diferente este año.

Pero puede ser diferente en las formas, que en muchos casos vienen marcadas por las restricciones impuestas por la COVID19, pero podemos vivirlo mucho mejor en el fondo, que es de lo que se trata.

Venimos pensando desde hace tiempo que todas estas dificultades que estamos viviendo, pudieran ser, por qué no, una señal inequívoca de la necesidad de parar, de detener el ritmo frenético, impostado, superficial y vacío, y mirar más hacia nosotros mismos, hacia nuestros prójimos y, por supuesto, hacia Dios.

Quizás se nos esté poniendo en bandeja una oportunidad preciosa de experimentar un tiempo de Adviento auténtico y diferente.

Se trata de vivirlo como lo que es: una época privilegiada para todos los cristianos durante la cual podemos emplearnos en recordar el pasado, vivir el presente y preparar un futuro.

Estas cuatro semanas anteriores a la Navidad deberían ser siempre tiempo de reflexionar sobre cómo ha sido nuestra vida y prepararnos con esperanza para vivir de nuevo el Nacimiento de Jesús.

Y, cómo no, olvidarnos de esas otras falsas Navidades que, seguramente, lo único que consigan es dejarnos un gran vacío personal y espiritual.

Si conseguimos, tras ese periodo de introspección y profundidad, salir reforzados y planificar una mejor versión de nosotros mismos, en relación a los demás y con Dios, habremos aprovechado el Adviento y estaremos dispuestos para hacer realidad el milagro de la Navidad.

Por aquí os compartimos recursos e información para vivir con consciencia el Adviento.

Adviento Calendario

 

RETIRO ESPIRITUAL ONLINE

“El que reza, nunca está solo”,  dice el Papa Francisco, y así es. Incluso en este momento de pandemia y dificultad, compartir momentos de retiro, oración, reflexión y comunión con personas de otros lugares nos hace sentirnos acompañados y marineros en el mismo barco.

Laicos Sopeña, con los que compartimos espiritualidad y misión, y Catequistas han celebrado el pasado fin de semana un retiro espiritual online, la tercera vez que se organiza, así, con esta modalidad.

Los implicados, miembros de la Familia Sopeña de las comunidades y centros de acción de Quito, Riobamba y Guayaquil (Ecuador) y de Bogotá (Colombia) han expresado su agradecimiento a Dios, “por su paso en cada persona que participó en esta experiencia”.

Aunque no se disfrute de la presencia física, este retiro espiritual online es una oportunidad de dedicar tiempo a nosotros mismos, a los demás, nuestros hermanos, y a Dios.

Retiro Espiritual Online1

Se trata de regalarnos momentos para profundizar en esas relaciones con oración, reflexión y comunión. La oración es nuestro motor espiritual.

Ahora, todos los habitantes del mundo, católicos o no, estamos inmersos en las mismas dificultades, afrontando un momento excepcional, de dificultades añadidas a las propias de la cotidianeidad.

Es más necesario que nunca rezar y acercarse a Dios, lo que nos acercará ineludiblemente a nuestros hermanos. Solo con empatía y comunión se puede salir fortalecido de una situación como esta.

Es una forma, además, de renovar nuestro compromiso con los más desfavorecidos, con los más alejados y que, con seguridad, más necesitan de nuestro brazo extendido.

 

 

 

 

ESE DIOS QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO

La Pastoral Vocacional Intercongregacional de Colombia está difundiendo vídeos para dar a conocer los distintos Carismas de las congregaciones con presencia en la ciudad de Bogotá, porque “Dios sigue llamando a los jóvenes a comprometerse en la construcción del Reino”.

Ese es el caso de nuestro Instituto Catequista Dolores Sopeña, cuya Comunidad en la capital colombiana está precisamente celebrando sus 75 años de presencia y misión allí en el país sudamericano.

En la grabación, difundida a través de redes sociales, Mane Arenas confiesa a las jóvenes católicas en proceso de discernimiento que para las Catequistas Sopeña lo más importante, según manifestaba nuestra fundadora, es que nuestras actitudes reflejen día a día a “ese Dios que todos llevamos dentro”.

En un canal con más de dos mil seguidores, Mane Arenas explica cuál es el Carisma que vive y mueve a las Catequistas.

“Somos Catequistas, no porque demos Catequesis en las parroquias, si no, porque entendemos la fe como un proceso continuo y “nos dedicamos a dar a conocer a Dios a aquellas personas que no lo aman porque no le conocen”, como decía la Beata Dolores Sopeña.

La misión que realizamos también allí en Colombia se hace en entornos rurales, en centros de capacitación y en escuelas profesionales, en estos últimos casos, a través de la Fundación del mismo nombre.

La oración es el motor de nuestra vida –manifiesta Mane Arenas- y, por eso, los espacios de oración, tanto personal como comunitaria, son muy importantes. “En la noche revisamos el paso de Dios por nuestras vidas y agradecemos por todas esas personas y situaciones en las que Él se ha manifestado”.

Dios tiene un sueño para ti. Atrévete a escucharlo en el silencio, pero también en aquellas personas que Él coloca en tu camino.

¡Atrévete a soñar el sueño que Dios tiene para ti!

APLAUSO POR LOS QUE REZAN

Las Catequistas Sopeña vamos a pedirte que te sumes al aplauso solidario por los que rezan mañana jueves 7 de mayo a las 12.15 horas, después de la oración del Ángelus, promovido desde la Conferencia Española de Religiosos (CONFER).

Los aplausos durante este periodo de confinamiento en prácticamente todos los países del mundo representan la solidaridad y la energía, el deseo de salir juntos y reforzados de este tiempo nuevo.

Ha habido aplausos para muchos de los colectivos que están sumando en la lucha contra la pandemia: personal de limpieza, personal sanitario, repartidores, comerciantes, fuerzas y cuerpos de seguridad, transportistas, reponedores…

Ahora nos unimos a la CONFER para pedirte que el aplauso solidario de mañana sea para los que rezan, para los que rezamos, para los que ponen y ponemos nuestras oraciones al servicio de todos, especialmente, de aquellas personas, familias y colectivos siempre vulnerables para que, por una vez, no vuelvan a llevarse la peor parte.

La oración como motor espiritual es uno de los valores de nuestro Carisma como Catequistas Sopeña.

A diario, los laicos y las Catequistas Sopeña dedicamos un tiempo precioso al silencio, la reflexión y la adoración eucarística, para dar gracias, para pedir a Dios y para compartir con él nuestro amor.

Las oraciones en esta ocasión han ido también a aliviar el dolor por la muerte a miles de familias que no han podido siquiera despedirse de sus seres queridos.

Está en nuestro ser como cristianos acompañar con rezos los momentos especialmente dolorosos, así que dediquémonos un caluroso aplauso, que nos motive a seguir compartiendo esos momentos de conmovida oración, en comunión con nuestros hermanos y hermanas en cualquier parte del mundo.

Además, sabemos que la oración es una tabla de salvación para sobrellevar el duro confinamiento que, una vez más, unos sufren con mayor dramatismo y dificultad que otros.

¡Estáis todos invitados! El aplauso solidario será también compartido en redes sociales con el  hashtag #PorLosQueRezan y puede ir acompañado de fotografías y vídeos.

«Suba mi oración a ti como incienso en tu presencia» Salmo 141

Aplauso por los que rezan

LA ORACIÓN PARA LOS CRISTIANOS

La oración para Dolores Sopeña es alimento diario, es vital para su relación con Dios. Para los cristianos representa “el latido del corazón de la Iglesia”, parafraseando también el libro del Papa Francisco “La Oración. El aliento de la vida nueva”.

La fundadora del Instituto Catequista Dolores Sopeña logró vivir una síntesis dialéctica entre la acción y la contemplación.

En sus propias palabras: “El espíritu propio de nuestro Instituto es espíritu de oración, espíritu apostólico y la unión constante de estos dos espíritus en uno”.

Tal y como se recoge en su recién estrenada web para su Canonización, el reto es ver cómo se logra que “no una hora, pero ni un minuto nos inclinemos más a la vida activa que a la contemplativa”.

Sus encuentros y diálogos con Dios, recogidos en buena parte en el libro “Al calor de tu fuego”, son la expresión de la absoluta confianza de esta mujer, pionera y avanzada en su tiempo hacia el apostolado con los más desfavorecidos, vulnerables y alejados de Dios.

Descubre que la promoción humana, el anuncio de Jesucristo y la construcción de la fraternidad son el mejor modo de hacer creíble el Evangelio.

Las dificultades por las que pasan ahora mismo millones de personas, millones de católicos en todo el mundo por la pandemia del Coronavirus, hacen más necesario destinar parte de ese tiempo que estamos ganando a la oración.

Es un rasgo esencial de la vida cristiana y el aliento de la Iglesia para que siga viva y fuerte y haga fuerte al resto de la Humanidad.

Precisamente el Papa Francisco, ha propuesto para hoy 25 de marzo a mediodía a todos los cristianos y a todos los creyentes, sea cual sea su tradición religiosa, “unir sus voces hacia el Cielo”.

Esta semana además, el lunes 23 de marzo se cumplieron 17 años de la beatificación de Dolores Sopeña por san Juan Pablo II en Roma.

Se nos pone en bandeja pedir además la ayuda de la Beata para lograr su confianza y su esperanza en el poder de la oración de la Humanidad.

También es tiempo quizás de pedir por su intercesión a través de la versión breve de su novena:

“Señor Jesús, que por salvar a la humanidad ofreciste tu vida en la cruz. Por el ardiente celo apostólico que infundiste en el corazón de tu sierva, la Beata Dolores Sopeña, por aquellos continuos trabajos y sufrimientos que abrazó gozosa por la salvación de los hombres, te suplico por su intercesión nos concedas el favor que deseamos alcanzar y dígnate otorgarnos la gracia de su Canonización si tal es tu santa voluntad. Amén”.

(Se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria)