CATEQUISTAS QUE HABLAN DE SUS VOCACIONES

Cada año, la Comunidad de Catequistas Sopeña de Bogotá (Colombia) dedica el mes de septiembre a conmemorar a nuestra madre fundadora, la Beata Dolores Sopeña. El Mes Sopeñista, lo llaman. En esta ocasión, lo celebran, además, rememorando los 75 años de la presencia en este país latinoamericano y hablando de sus vocaciones.

Todos estos años cuentan además historias de compromiso y entrega a la vida consagrada de Catequistas colombianas o de otras partes, pero que pasaron por esa Comunidad de Bogotá, que tanto bien ha hecho.

A través de pequeños vídeos, difundidos en redes sociales, este septiembre Sopeñista está dando visibilidad a experiencias vocacionales.

Las Catequistas Sopeña son mujeres y misioneras en medio del mundo, mujeres acogedoras, de espíritus alegres, como le gustaban a Dolores Sopeña.

Juanita Arguijo, hoy en Santiago de Cuba, mexicana de nacimiento, destaca la calidez humana de tantas experiencias vividas desde 2004 hasta 2013, años en los que vivió en la Comunidad de Colombia.

Agradecida “por todos los bienes recibidos en este lindo país”: amistad, acogida, alegría, creatividad…

También agradecida se muestra Noemí Gutiérrez, colombiana, por toda la riqueza, crecimiento y aprendizaje de las distintas nacionalidades que formaban esa Comunidad.

Blanca Cecilia Martínez, de Bogotá y ahora en Toledo (España), cuenta que respondió a una llamada de la que no fue del todo consciente hasta que Dios se manifestó para ella a través de las palabras de las propias Catequistas Sopeña que conoció allá. En ese momento, dice, decidió que quería ser como ellas.

Unos padres muy cristianos fueron el origen de la vocación de Esperanza Castillo, que se vio confirmada por el trato con las Catequistas, “muy cercanas”, en la capital colombiana. Por eso, anima ahora a las jóvenes a escuchar la llamada de Dios.

Sacramento Muñoz, española y ahora en Loyola (España), expresa su agradecimiento porque Dios y el Instituto Catequista Dolores Sopeña le permitieran ir a América y conocer Bogotá.

Por su parte, Rosa Emilia Laverde, recuerda que conoció a las Catequistas Sopeña en el Centro Obrero de la ciudad y con su afán de ayudar a los demás, no tardó en solicitar su ingreso en la Congregación.

Dice ser y haber sido muy feliz en su vida y con sus tareas y siente que ahora más que nunca, con la pandemia que sufre el planeta, las Catequistas Sopeña han de ofrecer ayuda y esperanza ante las dificultades.

Si a ti también te hace feliz ayudar a los demás, quizás tengas más interés en conocer sobre vocaciones.  ¿Crees que podrías ser Catequista Sopeña?

#75añosencolombia

SOPEÑA CONSTRUYE VIDA

La actividad en los espacios de acción de nuestra misión apostólica en España se ha iniciado con mucha incertidumbre y muchos cambios, pero también llena de esperanza, como lo demuestra el lema de Pastoral: Sopeña Construye Vida.

La acción pastoral en escuelas y centros de formación de la Fundación Dolores Sopeña nos invita este curso recién iniciado a conocer y construir vida desde el Carisma Sopeña.

La Pastoral se materializa en momentos de encuentro y participación en la transformación del entorno a través de los valores Sopeña de acogida, respeto, salir al encuentro, promoción, solidaridad y fraternidad; así como en actividades dirigidas a dar respuesta a la necesidad humana de desarrollar su dimensión trascendente.

Bajo el lema Sopeña Construye Vida se nos anima a construir vida, pero no cualquiera. Más bien una vida alumbrada siempre por el Evangelio, sencilla y en armonía con Dios y la Creación, que asegure una vida digna para todas las personas.

Y construir desde el sentido que le damos en la Familia Sopeña de habitar, cuidar, servir.

En definitiva, Sopeña Construye Vida nos anima a vivir y dejar huella.

Debido a la pandemia por COVID19, nuestras experiencias vitales se han visto zarandeadas y quebradas en algunos casos.

La propuesta de Pastoral es que ha llegado el momento óptimo de comenzar a construir una nueva vida, más consciente, más cercana y comprometida con nosotros mismos, con nuestros semejantes, con la Tierra misma y con Dios.

 

Se trata de una nueva etapa y de nosotros depende ir fijando unos robustos cimientos.

Uno de los objetivos fundamentales de los espacios de acción de la Fundación Dolores Sopeña es ayudar a toda aquella persona, hombre o mujer adulta, a construirse a sí misma y construir una sociedad mejor, guiada por la brújula de los Valores Sopeña.

Somos parte de la Casa Común, como nos recuerda el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’, y como habitantes somos responsables del cuidado de toda la Creación.

El problema ecológico no nos es ajeno y hemos de trabajar por una ecología integral que cuide de los más débiles y, por supuesto, de nuestra interioridad.

Construyamos y vivamos una VIDA como nos enseñó Dolores Sopeña, así en mayúsculas.

ESE DIOS QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO

La Pastoral Vocacional Intercongregacional de Colombia está difundiendo vídeos para dar a conocer los distintos Carismas de las congregaciones con presencia en la ciudad de Bogotá, porque “Dios sigue llamando a los jóvenes a comprometerse en la construcción del Reino”.

Ese es el caso de nuestro Instituto Catequista Dolores Sopeña, cuya Comunidad en la capital colombiana está precisamente celebrando sus 75 años de presencia y misión allí en el país sudamericano.

En la grabación, difundida a través de redes sociales, Mane Arenas confiesa a las jóvenes católicas en proceso de discernimiento que para las Catequistas Sopeña lo más importante, según manifestaba nuestra fundadora, es que nuestras actitudes reflejen día a día a “ese Dios que todos llevamos dentro”.

En un canal con más de dos mil seguidores, Mane Arenas explica cuál es el Carisma que vive y mueve a las Catequistas.

“Somos Catequistas, no porque demos Catequesis en las parroquias, si no, porque entendemos la fe como un proceso continuo y “nos dedicamos a dar a conocer a Dios a aquellas personas que no lo aman porque no le conocen”, como decía la Beata Dolores Sopeña.

La misión que realizamos también allí en Colombia se hace en entornos rurales, en centros de capacitación y en escuelas profesionales, en estos últimos casos, a través de la Fundación del mismo nombre.

La oración es el motor de nuestra vida –manifiesta Mane Arenas- y, por eso, los espacios de oración, tanto personal como comunitaria, son muy importantes. “En la noche revisamos el paso de Dios por nuestras vidas y agradecemos por todas esas personas y situaciones en las que Él se ha manifestado”.

Dios tiene un sueño para ti. Atrévete a escucharlo en el silencio, pero también en aquellas personas que Él coloca en tu camino.

¡Atrévete a soñar el sueño que Dios tiene para ti!

DÍA DE LA MUJER: HOMENAJE A DOLORES SOPEÑA

Dolores Sopeña, Beata desde 2003 y en proceso de Canonización, fue una mujer excepcional, digno ejemplo para conmemorar el Día de la Mujer que celebramos internacionalmente el próximo 8 de marzo.

A estas alturas, ya lo sabemos todos los que la conocemos.

Pero, cada día, gracias al trabajo de las Catequistas y, por extensión, de toda la Familia Sopeña que sigue adelante con su gran obra apostólica, la Fundación Dolores Sopeña, su prestigio y su gloria crecen.

Fruto de una casualidad, a partir de una visita a la Casa Natal de Dolores Sopeña en Vélez Rubio (Almería), Marcia de Abreu, presidenta de la Asociación de Mujeres por la Paz Mundial, decidió que este año, para el Día de la Mujer, su organización honraría a Dolores Sopeña.

Con esta intención, han organizado una mesa redonda, prevista para el viernes 6 de marzo en Madrid, en la que intervendrá María Jesús González, Catequista Sopeña y experta conocedora de Dolores como mujer y como madre fundadora del Instituto Catequista.

Y, por otro lado, los asistentes contarán con otro punto de vista, el de la responsable de su Casa Natal en la localidad almeriense, Inmaculada Ramón.

Dolores, desde bien jovencita, casi niña, y junto a otras mujeres de su tiempo, fue pionera en su interés por los problemas sociales, en una agitada mitad del siglo XIX.

Su vocación siempre fue mejorar el mundo que la rodeaba, centrada en cada persona en su individualidad, y acercar a Dios a aquellas personas, alejadas y excluidas socialmente.

Esta mesa redonda organizada por la Asociación de Mujeres por la Paz Mundial es una invitación a conocer la vida y la obra de Dolores que, inspirada por su profunda fe, viajó superando fronteras y educando y facilitando oportunidades a hombres y mujeres adultos, miembros de familias trabajadoras.

Es un honor para el Instituto Catequista este reconocimiento a quien fue una mujer ejemplar, de gran sensibilidad social e inquietud apostólica que dedicó su vida a impulsar la fraternidad y a reconocer a cada persona como un hijo de Dios, al margen de su condición social, cultural y religiosa.

El acto tendrá lugar el viernes, 6 de marzo de 2020 a las 19.00 horas, en el Espacio Ronda, C/ Ronda de Segovia, 50 (Puerta de Toledo) Metro Puerta de Toledo.

La entrada será libre hasta completar aforo.

Día de la Mujer Dolores Sopeña

LIDERAZGO DE LA MUJER EN LA IGLESIA

La revista Vida Nueva abordaba recientemente en sus páginas el asunto de la presencia, posición y responsabilidad de las mujeres en la Iglesia.

A través de una entrevista a la recién nombrada presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), Jolanta Kafka, se reflexiona sobre un tema complejo sobre el que existen muchísimas diferencias de enfoque.

Con sus respuestas, Jolanta Kafka, representante de una entidad que acoge a más de 450.000 religiosas de todo el mundo, viene a decir que en el camino de lograr una mayor inclusión de la mujer en los puestos de decisión “se está yendo lento, pero se está caminando. Hay un camino. Seríamos injustas diciendo que no se ve ningún signo. Sí, se ven signos de un camino. Hay que ser conscientes de que los procesos no dependen solo de Roma, sino del mundo entero. Los ritmos en la Iglesia y en la vida religiosa son diferentes en los diversos lugares. El modo de incluir a todos es respetar”.

En su editorial, algo más osado, Vida Nueva expone ideas como que “la Iglesia y la sociedad necesitan hoy más que nunca a estas mujeres proféticas empoderadas, contemplativas en la acción, que desde la fidelidad creativa caminen junto y detrás de los últimos, pero también delante”.

La revista, asimismo, ha querido contar con la aportación de las Catequistas Sopeña.

Miryam Ávila, superiora general de nuestro Instituto Catequista Dolores Sopeña, y Dolores –Lola- Quesada, juniora y recién titulada en Teología por la Universidad de Comillas, coinciden en que, sin cargos, las mujeres, las religiosas, han tenido que asumir desde siempre un papel de liderazgo al frente de escuelas, hospitales, cooperativas… en todo el mundo.

También sintonizan en subrayar que liderazgo siempre entendido como servicio.

Bien es verdad que el papel de la mujer hoy en la Vida Consagrada es objeto de impulso desde los medios de comunicación, pero las religiosas casi siempre “hemos tenido que llevar la delantera, arriesgando”. “Que hoy se nos visibilice, ayuda”, precisa Lola Quesada.

El tan manido empoderamiento femenino lo heredaron las Catequistas Sopeña directamente de su fundadora, de su inspiración, puesto que siempre apostó por la formación de las mujeres como forma de tomar las riendas de sus vidas y de las de sus familias.

Esa mirada profética de Dolores Sopeña se traduce actualmente en la importancia que hoy en día le damos en el Instituto Catequista a la formación de las junioras.

Según explica Miryam Ávila, “en la Congregación buscamos que la joven se prepare teológicamente y se especialice en una carrera civil”. A quienes llegan al Instituto sin estudios universitarios se les aconseja prepararse en áreas como administración de empresas o recursos humanos, que nos serán tremendamente útiles en el ámbito de nuestra principal obra apostólica, que es la Fundación Dolores Sopeña.

En su caso es ingeniera industrial, mientras que Lola Quesada es pedagoga.

Puedes ver el contenido completo de la revista aquí.

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