APLAUSO POR LOS QUE REZAN

Las Catequistas Sopeña vamos a pedirte que te sumes al aplauso solidario por los que rezan mañana jueves 7 de mayo a las 12.15 horas, después de la oración del Ángelus, promovido desde la Conferencia Española de Religiosos (CONFER).

Los aplausos durante este periodo de confinamiento en prácticamente todos los países del mundo representan la solidaridad y la energía, el deseo de salir juntos y reforzados de este tiempo nuevo.

Ha habido aplausos para muchos de los colectivos que están sumando en la lucha contra la pandemia: personal de limpieza, personal sanitario, repartidores, comerciantes, fuerzas y cuerpos de seguridad, transportistas, reponedores…

Ahora nos unimos a la CONFER para pedirte que el aplauso solidario de mañana sea para los que rezan, para los que rezamos, para los que ponen y ponemos nuestras oraciones al servicio de todos, especialmente, de aquellas personas, familias y colectivos siempre vulnerables para que, por una vez, no vuelvan a llevarse la peor parte.

La oración como motor espiritual es uno de los valores de nuestro Carisma como Catequistas Sopeña.

A diario, los laicos y las Catequistas Sopeña dedicamos un tiempo precioso al silencio, la reflexión y la adoración eucarística, para dar gracias, para pedir a Dios y para compartir con él nuestro amor.

Las oraciones en esta ocasión han ido también a aliviar el dolor por la muerte a miles de familias que no han podido siquiera despedirse de sus seres queridos.

Está en nuestro ser como cristianos acompañar con rezos los momentos especialmente dolorosos, así que dediquémonos un caluroso aplauso, que nos motive a seguir compartiendo esos momentos de conmovida oración, en comunión con nuestros hermanos y hermanas en cualquier parte del mundo.

Además, sabemos que la oración es una tabla de salvación para sobrellevar el duro confinamiento que, una vez más, unos sufren con mayor dramatismo y dificultad que otros.

¡Estáis todos invitados! El aplauso solidario será también compartido en redes sociales con el  hashtag #PorLosQueRezan y puede ir acompañado de fotografías y vídeos.

«Suba mi oración a ti como incienso en tu presencia» Salmo 141

Aplauso por los que rezan

LA ESPERANZA SE BASA EN LA FE

El Instituto Catequista Dolores Sopeña ha sido parte un año más de la Asamblea de la Conferencia Española de Religiosos, que se ha celebrado bajo el lema “Sabed cuál ha sido la esperanza a la que habéis sido llamados” (EF 1, 18).

La cita vino cargada de símbolos como granos de trigo, un puñado de tierra y un pequeño tiesto, para que los asistentes se sintieran como “tierra preparada para la siembra, tierras que se abre y acoge y tierra que se hace seno de vida”, y harina de hacer pan “para los que creen y esperan”.

En esta ocasión, la representación de las Catequistas Sopeña recayó en las recién reelegidas Superiora General, Miryam Ávila, y Vicaria General, Rosi Hermosa.

Miryam Ávila ha compartido sus reflexiones tras esta Asamblea de las religiosas y religiosos de España, que ha reunido en Madrid a más de 240 superiores generales y provinciales.

Concretamente destaca el mensaje transmitido de que “la esperanza no es ni ingenua ni optimista porque sabe del sufrimiento de nuestros hermanos y de la complejidad de nuestro tiempo”.

En opinión de Miryam Ávila, la esperanza “es una virtud, que se basa en la fe, donde se experimenta que para Dios no hay nada imposible. Se vale de nuestras debilidades y fragilidades. A diferencia del optimismo que es una virtud humana, que depende de las obras”.

Fue interesante la profundización que se hizo en el sentido de que la crisis de esperanza se produce por la crisis de fe y viceversa. La fe es la que va a alimentar todo, la que nos nutre y nos ayuda a levantarnos y a echar a andar.

Muy importante también para las Catequistas Sopeña el mensaje que se desprende de la mesa redonda en la que participaron jóvenes y mayores.

Precisamente se reflexionó y se debatió sobre la importancia de la comunidad intergeneracional y de la comunidad de cuidados, donde todos sus miembros seas corresponsables de igual manera de cuidarse entre sí y de establecer una escucha profunda del otro.

Interesantes también los planteamientos sobre cómo vivir y ser Misión.

En la eucaristía de clausura, que presidió Monseñor José Rodríguez Carballo, el secretario de la CIVCSVA, nos dejó tres verbos para “hacer vida”: LEVÁNTATE, NÚTRETE Y ECHA A CAMINAR.