FRASES Y ORACIONES DE DOLORES SOPEÑA

Para quien tiene el deseo de conocer a Dolores Sopeña tiene al alcance de su mano numerosas fuentes de diversa índole. Una de ellas, pueden ser sus frases y oraciones, recogidas en múltiples publicaciones y reunidas en la web de su Canonización.

Sus hijas, las Catequistas Sopeña, son profundamente conocedoras de la persona de Dolores y de su Carisma, fruto del amor que un día le brindaron y que se ve renovado cada jornada que dedican a lo que antaño fue su misión: llevar a Dios allí donde están los alejados, los que sufren, los que no han tenido la dicha ni el privilegio de conocer a un Dios que lo es todo para Dolores.

También es reveladora de su personalidad y su profunda fe y compromiso cristiano el Testamento Espiritual, una carta que Dolores escribe a sus hijas, las Catequistas Sopeña, el 3 de enero de 1918, poco antes de su fallecimiento, cuando ya era consciente de su Ida al Cielo a reunirse con Dios.

“¡Qué hermoso es irse al cielo sonriendo! Así le sucede a vuestra pobre Madre, que tiene el corazón lleno de contento en estos días desde que veo próxima la hora de mi partida”, se recoge en la carta.

En el libro, “Al calor de tu fuego. Oraciones para la vida cotidiana”, igualmente Dolores Sopeña deja constancia aquí de lo que para ella representa la oración y su forma de vivirla: su comunicación con Dios, como una relación personal, íntima, intensa e ininterrumpida.

De la misma forma, Dolores Sopeña nos ha dejado frases, reflexiones, oraciones que dan cuenta de su inmensa actividad interior, además de su esforzado apostolado dirigido a los más afligidos, a los olvidados.

Justamente, sobre la eficacia apostólica que tanto la desvelaba nos dejó esta reflexión:

“Tres miradas fijas debemos tener para trabajar eficazmente en el apostolado: mirar siempre nuestra pequeñez y fragilidad; tener una confianza ciega depositada en nuestro Señor; vaciar nuestro corazón por completo para que sólo Dios lo llene. Únicamente así, conseguiremos cumplir nuestra misión”.

Frases y oraciones

SEGUIMOS CAMINO HACIA LA SANTIFICACIÓN

A punto de cumplirse el vigésimo primer aniversario de la Beatificación en Roma de Dolores Sopeña, celebrada por San Juan Pablo II el 23 de marzo de 2003, las y los continuadores de su Carisma seguimos en el camino que nos lleva hacia su santificación.

¿Sabes lo que es un proceso de canonización y qué hitos implica?

Para resolver estas y otras dudas y curiosidades, hace ya cuatro años  estrenamos la web Canonización de Dolores Sopeña, con el objetivo de impulsar y mantener viva la Causa y aglutinar en un sitio toda la información que sobre el proceso se fuera produciendo.

Hoy en día es un sitio web con multitud de visitas, que manifiestan una creciente y gozosa necesidad de saber y de ampliar información y muchas solicitudes de reliquias, de intercesión, ofrendas y, en definitiva, de acercamiento al Carisma y conocimiento de la espiritualidad y vida de la Beata.

La web muestra a Dolores Sopeña, modelo y referente de una vida plenamente generosa con el prójimo, entregada a Jesús y comprometida con Cristo. Una inspiración para quienes a día de hoy llevamos adelante la misión compartida que ella con mucho esfuerzo construyó.

Tanto el Instituto Catequista Dolores Sopeña como el Centro Directivo de la Causa de Canonización se unieron para homenajear de esta manera a una mujer excepcional que, a finales del siglo XIX y durante los primeros años del siglo XX, creó su Congregación religiosa y las semillas de lo que será su principal obra apostólica, la Fundación que lleva su nombre.

Pero mucho antes, dedica parte de su juventud a crear asociaciones y escuelas donde se alfabetiza y se enseña el Catecismo en Puerto Rico primero, luego en Cuba y finalmente en España.

Su intensa y diversa actividad misionera da como fruto, además, en 1892, la Asociación de Apostolado Seglar, origen del Movimiento de Laicos Sopeña.

Es la fundación del Instituto Religioso lo que viene a sostener espiritualmente a la asociación laical.

El proceso de Canonización tiene hoy en Roma, pendiente de estudio, un presunto milagro atribuido a la intercesión de Dolores Sopeña, y se inició en 1928 por el entonces obispo de Madrid. El camino de su santificación continúa adelante.

Los Centros y Escuelas de la Fundación Dolores Sopeña en todo el mundo celebran con distintos actos de homenaje esta hermosa fecha, principalmente centrados en exaltar los valores cristianos contenidos en el Carisma Sopeña.

CAMINO A LA CANONIZACIÓN

El proceso de la Causa de Canonización de Dolores Sopeña se inició en 1928 por el entonces obispo de Madrid y registró su Beatificación el 23 de marzo de 2003 por el Papa San Juan Pablo II en Roma (Italia).

Actualmente, este camino a los altares se encuentra en el punto de estudio de un presunto milagro atribuido a la intercesión de Dolores Sopeña.

En enero del pasado 2020, el Instituto Catequista inauguró la web que está dando impulso al Proceso de Canonización, que reconoce a Dolores como modelo y referente de una vida consagrada plenamente a Jesús y comprometida con Cristo.

El 10 de enero de 1918 muere en Madrid, concretamente en la Casa en la que ahora se ubica su Museo, con fama de santidad.

Pero, ¿conoces suficiente sobre cómo se desarrolla este complejo y largo proceso del reconocimiento de la santidad?

Si te interesa, por aquí te compartimos algo de información, que te ayudará a comprender mejor cuál es el valor de Dolores Sopeña o, si lo prefieres, siempre puedes visitar www.canonizaciondoloressopena.org,  que recoge todo lo que necesites saber sobre ella.

Acto hacia la Canonización

Siempre han existido cristianos que han vivido el amor a Dios y a los demás de manera extraordinaria.

Estas personas eran especialmente apreciadas por los creyentes que los habían conocido, tanto por haber sido imitadores de Cristo como por sus poderes de hacer milagros.

Por este motivo, los santos originalmente eran aclamados a «vox populi»; es decir, por aclamación popular.

Pero surgió la pregunta: ¿Cómo se podía tener la seguridad de que los santos invocados por la gente eran realmente santos?

Se designó entonces a los obispos, que  tomaron la responsabilidad de ver quiénes debían ser declarados santos en su diócesis. Concluida la verificación, se les asignaba un día de fiesta, generalmente el aniversario de su muerte, por ser el día en el que habían nacido a una nueva vida con Cristo.

A finales del s. X (993) tenemos el primer caso en que una canonización es aprobada directamente por un Papa. A partir de 1234 las canonizaciones se reservaron sólo al Sumo Pontífice.

En 1588 el Papa Sixto V creó la Congregación de Ritos encargada de estudiar los casos de canonización. En 1917 el proceso aparece codificado en el Código de Derecho Canónico y en la década de los 80 se han realizado las últimas reformas para simplificar el proceso.

Ya en el s. V, los criterios por los que se consideraba “santa” a una persona eran: 1) su reputación entre la gente (“fama de santidad”), 2) el ejemplo de su vida como modelo de virtud heroica y 3) su poder de obrar milagros, en especial aquellos producidos póstumamente sobre las tumbas o a través de las reliquias.

Actualmente hay tres pasos en el proceso oficial de la causa de los santos:

  1. VENERABLE

Con el título de Venerable se reconoce que un fallecido vivió las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cardinales (fortaleza, prudencia, templanza y justicia) y todas las demás virtudes de manera heroica; es decir, extraordinaria.

  1. BEATO

Además de los atributos personales de caridad y virtudes heroicas, se requiere un milagro obtenido a través de la intercesión del Siervo/a de Dios y verificado después de su muerte. El milagro requerido debe ser probado a través de una instrucción canónica especial, que incluye tanto el parecer de un comité de médicos (algunos de ellos no son creyentes) y de teólogos. El milagro no es necesario si la persona ha sido reconocida mártir.
Los beatos son venerados públicamente por la iglesia local.

  1. SANTO

Con la canonización, al beato es incluido en la lista o canon de los santos de la Iglesia (de allí el nombre de canonización). Para este paso hace falta otro milagro atribuido a la intercesión del beato y ocurrido después de su beatificación. El Papa puede obviar estos requisitos. La canonización compromete la infalibilidad pontificia.

Mediante la canonización se concede el culto público en la Iglesia universal. Se le asigna un día de fiesta y se le pueden dedicar iglesias y santuarios.

Causa de Canonización

 

DOLORES SOPEÑA, MÁS CERCA DE SU CANONIZACIÓN

El camino hacia los altares de la Beata Dolores Sopeña está ahora un poquito más cerca con la puesta en marcha de la web que impulsará su Proceso de Canonización, como modelo y referente de una vida plenamente entregada a Jesús y comprometida con Cristo.

El Instituto Catequista Dolores Sopeña y el Centro Directivo de la Causa de Canonización hemos querido de esta forma rendir homenaje a Dolores Sopeña en el aniversario de su Ida al Cielo, de la que el pasado 10 de enero se han cumplido 102 años.

La web ofrece contenidos que nos aproximan a esta mujer excepcional, artífice a finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX de la creación de la Congregación Religiosa y su principal obra apostólica, la Fundación Dolores Sopeña.

Además, incluye información acerca de la cronología del proceso, así como de los tres pasos pertinentes, previos a la declaración oficial de su santidad por parte del Papa.

El proceso de la Causa se inició en 1928 por el entonces obispo de Madrid y registró la Beatificación de Dolores Sopeña el 23 de marzo de 2003 por el Papa San Juan Pablo II en Roma (Italia).

Actualmente, este camino a los altares se encuentra en el punto de estudio de un presunto milagro atribuido a la intercesión de Dolores Sopeña.

Información sobre la Beata

La nueva página web (www.canonizaciondoloressopena.org) pretende servir como impulso a este proceso, acogiendo otra información como sus oraciones y expresiones y las publicaciones sobre su persona y su obra.

Se han destacado los actos que tuvieron lugar durante el pasado año 2018, cuando la Familia Sopeña celebró el I Centenario de su fallecimiento, así como, las fotografías de la Casa Museo, ubicada en la calle Francisco de Rojas de Madrid, donde murió la Beata en 1918.

El que llamamos familiarmente como el Día de la Fundadora acogió en su localidad natal de Vélez Rubio (Almería) una eucaristía en la Parroquia de la Encarnación. A la misa asistió buena parte del Consejo General del Instituto Catequista Dolores Sopeña.

Misa Vélez Rubio Web Canonización

Los Centros y Escuelas de la Fundación en todo el mundo celebrarán sus propios actos de homenaje durante todo el mes de enero y febrero, principalmente centrados en exaltar los valores cristianos contenidos en el Carisma Sopeña.

Foto por gentileza de José Dominguez del Pino