SEGUIMOS CAMINO HACIA LA SANTIFICACIÓN

A punto de cumplirse el vigésimo primer aniversario de la Beatificación en Roma de Dolores Sopeña, celebrada por San Juan Pablo II el 23 de marzo de 2003, las y los continuadores de su Carisma seguimos en el camino que nos lleva hacia su santificación.

¿Sabes lo que es un proceso de canonización y qué hitos implica?

Para resolver estas y otras dudas y curiosidades, hace ya cuatro años  estrenamos la web Canonización de Dolores Sopeña, con el objetivo de impulsar y mantener viva la Causa y aglutinar en un sitio toda la información que sobre el proceso se fuera produciendo.

Hoy en día es un sitio web con multitud de visitas, que manifiestan una creciente y gozosa necesidad de saber y de ampliar información y muchas solicitudes de reliquias, de intercesión, ofrendas y, en definitiva, de acercamiento al Carisma y conocimiento de la espiritualidad y vida de la Beata.

La web muestra a Dolores Sopeña, modelo y referente de una vida plenamente generosa con el prójimo, entregada a Jesús y comprometida con Cristo. Una inspiración para quienes a día de hoy llevamos adelante la misión compartida que ella con mucho esfuerzo construyó.

Tanto el Instituto Catequista Dolores Sopeña como el Centro Directivo de la Causa de Canonización se unieron para homenajear de esta manera a una mujer excepcional que, a finales del siglo XIX y durante los primeros años del siglo XX, creó su Congregación religiosa y las semillas de lo que será su principal obra apostólica, la Fundación que lleva su nombre.

Pero mucho antes, dedica parte de su juventud a crear asociaciones y escuelas donde se alfabetiza y se enseña el Catecismo en Puerto Rico primero, luego en Cuba y finalmente en España.

Su intensa y diversa actividad misionera da como fruto, además, en 1892, la Asociación de Apostolado Seglar, origen del Movimiento de Laicos Sopeña.

Es la fundación del Instituto Religioso lo que viene a sostener espiritualmente a la asociación laical.

El proceso de Canonización tiene hoy en Roma, pendiente de estudio, un presunto milagro atribuido a la intercesión de Dolores Sopeña, y se inició en 1928 por el entonces obispo de Madrid. El camino de su santificación continúa adelante.

Los Centros y Escuelas de la Fundación Dolores Sopeña en todo el mundo celebran con distintos actos de homenaje esta hermosa fecha, principalmente centrados en exaltar los valores cristianos contenidos en el Carisma Sopeña.

CATEQUISTAS QUE HABLAN DE SUS VOCACIONES

Cada año, la Comunidad de Catequistas Sopeña de Bogotá (Colombia) dedica el mes de septiembre a conmemorar a nuestra madre fundadora, la Beata Dolores Sopeña. El Mes Sopeñista, lo llaman. En esta ocasión, lo celebran, además, rememorando los 75 años de la presencia en este país latinoamericano y hablando de sus vocaciones.

Todos estos años cuentan además historias de compromiso y entrega a la vida consagrada de Catequistas colombianas o de otras partes, pero que pasaron por esa Comunidad de Bogotá, que tanto bien ha hecho.

A través de pequeños vídeos, difundidos en redes sociales, este septiembre Sopeñista está dando visibilidad a experiencias vocacionales.

Las Catequistas Sopeña son mujeres y misioneras en medio del mundo, mujeres acogedoras, de espíritus alegres, como le gustaban a Dolores Sopeña.

Juanita Arguijo, hoy en Santiago de Cuba, mexicana de nacimiento, destaca la calidez humana de tantas experiencias vividas desde 2004 hasta 2013, años en los que vivió en la Comunidad de Colombia.

Agradecida “por todos los bienes recibidos en este lindo país”: amistad, acogida, alegría, creatividad…

También agradecida se muestra Noemí Gutiérrez, colombiana, por toda la riqueza, crecimiento y aprendizaje de las distintas nacionalidades que formaban esa Comunidad.

Blanca Cecilia Martínez, de Bogotá y ahora en Toledo (España), cuenta que respondió a una llamada de la que no fue del todo consciente hasta que Dios se manifestó para ella a través de las palabras de las propias Catequistas Sopeña que conoció allá. En ese momento, dice, decidió que quería ser como ellas.

Unos padres muy cristianos fueron el origen de la vocación de Esperanza Castillo, que se vio confirmada por el trato con las Catequistas, “muy cercanas”, en la capital colombiana. Por eso, anima ahora a las jóvenes a escuchar la llamada de Dios.

Sacramento Muñoz, española y ahora en Loyola (España), expresa su agradecimiento porque Dios y el Instituto Catequista Dolores Sopeña le permitieran ir a América y conocer Bogotá.

Por su parte, Rosa Emilia Laverde, recuerda que conoció a las Catequistas Sopeña en el Centro Obrero de la ciudad y con su afán de ayudar a los demás, no tardó en solicitar su ingreso en la Congregación.

Dice ser y haber sido muy feliz en su vida y con sus tareas y siente que ahora más que nunca, con la pandemia que sufre el planeta, las Catequistas Sopeña han de ofrecer ayuda y esperanza ante las dificultades.

Si a ti también te hace feliz ayudar a los demás, quizás tengas más interés en conocer sobre vocaciones.  ¿Crees que podrías ser Catequista Sopeña?

#75añosencolombia

UNA COMUNIDAD DE PIEDRAS VIVAS EN CUBA

Relato aparecido en la publicación «Iglesia en Marcha» de Santiago de Cuba, en la que su autora, Rosario de la Caridad Vázquez Fernández, cuenta cómo se creó y se ha desarrollado por parte de Catequistas Sopeña una comunidad de piedras vivas, que dan a conocer a Jesús con sus testimonios vitales.

La Historia de una Comunidad de piedras vivas

La comunidad de la Anunciación de María fue fundada en el año 2012 y, aunque aún no cuenta con un templo propio, acumula una historia de casi 25 años en compañía de Dios.

“En el año 1995, era catequista en la comunidad San Pedro Apóstol y ante la pérdida de mi madre, una de las religiosas que nos acompañaban me propuso crear una comunidad en esta zona del distrito José Martí, en Micro 9, pues no había ninguna presencia de la Iglesia Católica”, comenta Olivia Cobo Díaz.

Ante esta propuesta, las hermanas Catequistas Sopeña visitaron la casa de Olivia y el 25 de diciembre de 1995 celebraron la primera misa en compañía de las pocas personas que conocieron la Buena Nueva. Nacía así la comunidad Nuestra Señora de Belén.

A medida que pasaban los meses iba consolidándose y creciendo, al punto que unos pocos años después, se hizo necesario crear otra Casa-Misión llamada San Francisco Javier, en la casa de la familia de Reynaldo Sang, Martha y Marthica, formada por sesenta adolescentes, juveniles y jóvenes.

Eran entonces, dos apartamentos donde se reunían cada vez más personas a compartir la fe. Los recuerdos que guardan con celo quienes vivieron aquella etapa son muchos pues fueron acompañados por muchísimos sacerdotes, obispos y religiosas. En la primera vez que se hablaba de Dios en esa zona tan habitada y en la que abundaba la religiosidad popular.

Desde sus inicios fue una comunidad misionera, no solo en el área donde estaban ubicados los apartamentos, sino que, en compañía de las Catequistas Sopeña armaban el camión misionero  y cada semana los más jóvenes y algunos mayores, iban a las comunidades del municipio Guamá, ubicado al oeste de la provincia: allí también fundaron comunidades, iniciaron sacramentalmente a muchas personas y hasta el día de hoy regresan a compartir la Palabra de Dios, no las mismas personas, pero si con la misma intención.

Misión Cubanos

“Todo está en el corazón, pero no está escrito con palabras sino con sentimientos”, así recuerda la hermana Eloísa Barcia, Catequista Sopeña y fundadora de Nuestra Señora de Belén. También cuenta: “lo primero que hicimos fue ir a ver a la Madre al Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y, a los pies de la Virgen, iniciamos todo”.

En el año 2012, luego de la visita pastoral de Benedicto XVI a Cuba, se materializó la unificación de las dos comunidades existentes y de la fusión de Nuestra Señora de Belén y San Francisco Javier nació La Anunciación de María como comunidad perteneciente a la Parroquia Cristo Rey del Universo.

Sin embargo, la lejanía del nuevo apartamento imposibilitaba la participación de muchas personas hasta que, en 2017, se aprobara la construcción del templo en un lugar donde confluyen Micro 9 y Micro 10, la Risueña, la Risueñita y otros barrios colindantes.

El 23 de marzo de 2019 se celebró la primera eucaristía en el terreno y los participantes colocaron la primera piedra como ofrecimiento de piedras vivas que quieren construir y compartir el Reino de Dios con quienes no lo conocen.

“Desde entonces, la comunidad ha crecido considerablemente, casi a diario vienen personas para que sus hijos asistan a la catequesis cada sábado, se inició un grupo de catecumenado y la formación para los miembros de la comunidad también ha sido mayor”, explica la hermana Verónica Améstica Canales, Catequista Sopeña, quien acompaña esta comunidad hace varios años.

La nueva ubicación del templo en construcción permite mayor vida comunitaria: cada sábado reciben niños en la catequesis, celebran la Eucaristía dos veces por semana, adoran a Jesús Sacramentado cada jueves, los jóvenes se reúnen cada viernes, en los tiempos litúrgicos de Adviento y Cuaresma realizan retiros comunitarios y no pierden el estilo misionero que les caracteriza.

Comunidad de piedras vivas

En la antigua comunidad Nuestra Señora de Belén nació la vocación de la hermana Dolores Quesada, quien pudo renovar sus votos recientemente, acompañada de quienes la vieron crecer y rezaron por ella.

Rezamos por los miembros de la Anunciación de María, piedras vivas que comunican a Jesús con sus vidas, allí donde Él ha querido habitar por tantos años, recordándonos cómo vino a salvarnos, en lo pequeño y desde lo pequeño.

Aquí puedes ver la publicación completa

Revista Iglesia en Marcha Santiago de Cuba

DÍA DE LA MUJER: HOMENAJE A DOLORES SOPEÑA

Dolores Sopeña, Beata desde 2003 y en proceso de Canonización, fue una mujer excepcional, digno ejemplo para conmemorar el Día de la Mujer que celebramos internacionalmente el próximo 8 de marzo.

A estas alturas, ya lo sabemos todos los que la conocemos.

Pero, cada día, gracias al trabajo de las Catequistas y, por extensión, de toda la Familia Sopeña que sigue adelante con su gran obra apostólica, la Fundación Dolores Sopeña, su prestigio y su gloria crecen.

Fruto de una casualidad, a partir de una visita a la Casa Natal de Dolores Sopeña en Vélez Rubio (Almería), Marcia de Abreu, presidenta de la Asociación de Mujeres por la Paz Mundial, decidió que este año, para el Día de la Mujer, su organización honraría a Dolores Sopeña.

Con esta intención, han organizado una mesa redonda, prevista para el viernes 6 de marzo en Madrid, en la que intervendrá María Jesús González, Catequista Sopeña y experta conocedora de Dolores como mujer y como madre fundadora del Instituto Catequista.

Y, por otro lado, los asistentes contarán con otro punto de vista, el de la responsable de su Casa Natal en la localidad almeriense, Inmaculada Ramón.

Dolores, desde bien jovencita, casi niña, y junto a otras mujeres de su tiempo, fue pionera en su interés por los problemas sociales, en una agitada mitad del siglo XIX.

Su vocación siempre fue mejorar el mundo que la rodeaba, centrada en cada persona en su individualidad, y acercar a Dios a aquellas personas, alejadas y excluidas socialmente.

Esta mesa redonda organizada por la Asociación de Mujeres por la Paz Mundial es una invitación a conocer la vida y la obra de Dolores que, inspirada por su profunda fe, viajó superando fronteras y educando y facilitando oportunidades a hombres y mujeres adultos, miembros de familias trabajadoras.

Es un honor para el Instituto Catequista este reconocimiento a quien fue una mujer ejemplar, de gran sensibilidad social e inquietud apostólica que dedicó su vida a impulsar la fraternidad y a reconocer a cada persona como un hijo de Dios, al margen de su condición social, cultural y religiosa.

El acto tendrá lugar el viernes, 6 de marzo de 2020 a las 19.00 horas, en el Espacio Ronda, C/ Ronda de Segovia, 50 (Puerta de Toledo) Metro Puerta de Toledo.

La entrada será libre hasta completar aforo.

Día de la Mujer Dolores Sopeña

GRACIAS POR LA MISIÓN QUE NOS DEJASTE

Catequistas, Laicos y colaboradores de los Centros formativos hicimos realidad una vez más el sentimiento de la Familia Sopeña, compartiendo una eucaristía en la que dar gracias por la vida y la misión que nos dejó nuestra fundadora, la Beata Dolores Sopeña.

La celebración era asimismo un recuerdo por el aniversario de su nacimiento que, cada inicio de año, nos reúne en torno a Jesús, la figura que realmente marcó la vida de Dolores Sopeña y, después, la nuestra.

Y cada miembro de la Familia Sopeña estuvo y está desde su lugar y posición; pero todos iguales de presentes e indispensables para el Carisma y para la continuidad de nuestra Misión, que no es otra que llevar la Buena Nueva a los más vulnerables, a los más alejados de Dios y de la sociedad.

Desde el lema apostólico de este año: Sopeña sueña, hazlo posible, miramos como lo hacía Dolores: con ojos de Jesús. Ella sentía su realidad y la sociedad que la rodeaba como un lugar donde ella podía hacer mejoras.

Superando barreras personales, muchas veces físicas, y contratiempos la Beata Dolores Sopeña comenzó a soñar y, con la ayuda del Espíritu, se desvivió por llevar a todas partes el Evangelio, por extender la palabra de Dios y construir un Reino mejor, con justicia y con fraternidad entre todos los hombres y mujeres, independientemente de su origen y estrato social.

El Instituto Catequista Dolores Sopeña y la Fundación Dolores Sopeña, donde se acoge también al Movimiento de Laicos y a los Jóvenes Sopeña, somos el fruto de ese sueño.

Acción Gracias Dolores Sopeña

Y por eso, conviene que, además de dar gracias, nos paremos a reflexionar sobre ¿qué soñamos nosotros?, si estamos dispuestos a trabajar por nuestros anhelos o ¿a qué estamos llamados cada uno de nosotros?

En la Eucaristía, que no es otra cosa que la reunión de hermanos ante los ojos del Padre, aprovechamos a pedir por todos esos sueños, especialmente el de llevar a cabo la Misión Compartida, esencia de las Catequistas Sopeña y la familia Sopeña en general.

Desde aquí pedimos también la fortaleza y la valentía para hacerlos realidad, de la manera en que lo hizo Dolores Sopeña, con la esperanza y la confianza puestas en Dios.

Gracias Dolores por hacernos partícipes de tu Misión.

DOLORES SOPEÑA, MÁS CERCA DE SU CANONIZACIÓN

El camino hacia los altares de la Beata Dolores Sopeña está ahora un poquito más cerca con la puesta en marcha de la web que impulsará su Proceso de Canonización, como modelo y referente de una vida plenamente entregada a Jesús y comprometida con Cristo.

El Instituto Catequista Dolores Sopeña y el Centro Directivo de la Causa de Canonización hemos querido de esta forma rendir homenaje a Dolores Sopeña en el aniversario de su Ida al Cielo, de la que el pasado 10 de enero se han cumplido 102 años.

La web ofrece contenidos que nos aproximan a esta mujer excepcional, artífice a finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX de la creación de la Congregación Religiosa y su principal obra apostólica, la Fundación Dolores Sopeña.

Además, incluye información acerca de la cronología del proceso, así como de los tres pasos pertinentes, previos a la declaración oficial de su santidad por parte del Papa.

El proceso de la Causa se inició en 1928 por el entonces obispo de Madrid y registró la Beatificación de Dolores Sopeña el 23 de marzo de 2003 por el Papa San Juan Pablo II en Roma (Italia).

Actualmente, este camino a los altares se encuentra en el punto de estudio de un presunto milagro atribuido a la intercesión de Dolores Sopeña.

Información sobre la Beata

La nueva página web (www.canonizaciondoloressopena.org) pretende servir como impulso a este proceso, acogiendo otra información como sus oraciones y expresiones y las publicaciones sobre su persona y su obra.

Se han destacado los actos que tuvieron lugar durante el pasado año 2018, cuando la Familia Sopeña celebró el I Centenario de su fallecimiento, así como, las fotografías de la Casa Museo, ubicada en la calle Francisco de Rojas de Madrid, donde murió la Beata en 1918.

El que llamamos familiarmente como el Día de la Fundadora acogió en su localidad natal de Vélez Rubio (Almería) una eucaristía en la Parroquia de la Encarnación. A la misa asistió buena parte del Consejo General del Instituto Catequista Dolores Sopeña.

Misa Vélez Rubio Web Canonización

Los Centros y Escuelas de la Fundación en todo el mundo celebrarán sus propios actos de homenaje durante todo el mes de enero y febrero, principalmente centrados en exaltar los valores cristianos contenidos en el Carisma Sopeña.

Foto por gentileza de José Dominguez del Pino