Las Catequistas Sopeña pensamos que con los cambios que estamos experimentando en el mundo, parece ser que el tiempo del Adviento, un momento recién iniciado, también va a ser diferente este año.
Pero puede ser diferente en las formas, que en muchos casos vienen marcadas por las restricciones impuestas por la COVID19, pero podemos vivirlo mucho mejor en el fondo, que es de lo que se trata.
Venimos pensando desde hace tiempo que todas estas dificultades que estamos viviendo, pudieran ser, por qué no, una señal inequívoca de la necesidad de parar, de detener el ritmo frenético, impostado, superficial y vacío, y mirar más hacia nosotros mismos, hacia nuestros prójimos y, por supuesto, hacia Dios.
Quizás se nos esté poniendo en bandeja una oportunidad preciosa de experimentar un tiempo de Adviento auténtico y diferente.
Se trata de vivirlo como lo que es: una época privilegiada para todos los cristianos durante la cual podemos emplearnos en recordar el pasado, vivir el presente y preparar un futuro.
Estas cuatro semanas anteriores a la Navidad deberían ser siempre tiempo de reflexionar sobre cómo ha sido nuestra vida y prepararnos con esperanza para vivir de nuevo el Nacimiento de Jesús.
Y, cómo no, olvidarnos de esas otras falsas Navidades que, seguramente, lo único que consigan es dejarnos un gran vacío personal y espiritual.
Si conseguimos, tras ese periodo de introspección y profundidad, salir reforzados y planificar una mejor versión de nosotros mismos, en relación a los demás y con Dios, habremos aprovechado el Adviento y estaremos dispuestos para hacer realidad el milagro de la Navidad.
Por aquí os compartimos recursos e información para vivir con consciencia el Adviento.