Como cada 23 de marzo desde 2003, el Instituto Catequista Dolores Sopeña y la Familia Sopeña en todo el mundo se preparan para celebrar el aniversario de la Beatificación de su fundadora, cuya ceremonia tuvo lugar en Roma, hace ya quince años, presidida por san Juan Pablo II.
Este año la ocasión sigue siendo especial. En primer lugar, porque además estamos conmemorando el I Centenario de su fallecimiento y, en segundo lugar, por la presentación esta misma semana de la nueva edición de su Autobiografía, ampliada y mejorada, bajo la supervisión de la editora Ángela Y. Franco, quién también ha escrito el prólogo.
Se trata de una obra de gran valor documental y testimonial, que se inicia con la historia de una familia de clase media, aquella en la que nació Dolores Sopeña en 1848, y revela en sus 270 páginas la vida, pensamientos y reflexiones de una mujer extraordinaria que descubrió su verdadera vocación en “ganar muchas almas para Dios”.
Esta nueva edición se ha realizado en base a la Autobiografía de 1976, actualizada conforme a la última versión de la Ortografía de la Lengua Española (2010), asegurando un mínimo de cambios respecto a la versión anterior.
El texto incorpora nuevos rótulos en los ladillos, notas aclaratorias al pie, parágrafos para facilitar su referencia e índices (onomástico, tipográfico, temático, de reflexiones y de frases) para su estudio y su consulta.
La presentación tiene lugar con una mesa redonda en la que intervendrán la Superiora General del Instituto Catequista, Miryam Ávila; la propia editora, Ángela Y. Franco; el sacerdote jesuita y profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Pontificia de Comillas, Alfredo Verdoy; el presidente de la Associazione Amici di Dolores Sopeña en Roma y postulador de la Causa de Canonización, Paolo Merenda, y, por último, la Vicaria General del Instituto Catequista, Jacqueline Rivas.
Como “misionera en medio del mundo”, tal y como se hace referencia a las Catequistas Sopeña hoy, Dolores Sopeña centró su apostolado en acercarse a los más desfavorecidos, a los más alejados de la Iglesia. La fundadora del Instituto Catequista y de la Fundación, que llevan su nombre, creía firmemente que quien no amaba a Dios es porque no le conoce. “Aquí me tienes dispuesta a todo por tu amor. Permíteme correr por calles y barrancos para enseñarles a todos a conocerte y amarte”.
El aniversario de la Beatificación también se celebrará hoy con una Misa en la Cripta de la Catedral de la Almudena, presidida por el obispo auxiliar de Madrid, Mons. José Cobo Cano, y a la que está invitada toda la Familia Sopeña y todos aquellos amigos y allegados que quieran acompañarnos a rezar por nuestra Fundadora.
